El primer jonrón de la temporada lo conectó Miguel Cabrera. Y no tardó mucho. Durante su primer turno en el encuentro entre los Tigers y los Indians en el Comerica Park el aragüeño soltó una larga conexión por el jardín derecho que apenas abandonó el parque, pero igual contó.
Fue el bambinazo 488 de la carrera de Cabrera. Inició el conteo para buscar los 500 jonrones de por vida en las Grandes Ligas, cantidad que normalmente garantiza la adquisición de un boleto al Salón de la Fama en Cooperstown.
Y son los nombres que tiene cerca de igualar los que confirman esa tesis. Miguel Cabrera está a cinco tetrabatazos de igualar a Lou Gerihg y Fredd McGriff, toleteros que marcaron una época en el beisbol por sus ofensivas. Gerihg está en el Salón de la Fama, mientras que McGriff no recibió los votos necesarios, aunque muchos analistas lo consideran un inmortal.
Ya lo había advertido A.J. Hinch, mánager de los Tigers durante el final del Spring Training. Cabrera está listo para hacerle daño a los lanzamientos rivales y hará pagar caro cualquier equivocación, especialmente cuando se presenten las condiciones para golpear con fuerza la pelota al lado derecho del campo.
“Sabe que puede jalar lanzamientos cuando comience la temporada si busca conectar las rectas dijo Hinch. “Lo que no se puede hacer es jalar la pelota durante tres o cuatro semanas y luego esperar rastrear las pelotas en lo profundo de la zona a medida que se acerca la temporada. Me gusta dónde está”.
Miguel Cabrera sigue enamorado del jardín derecho
El idilio de Miguel Cabrera con los cuadrangulares a la banda contraria continúa. El séptimo jonrón de la presente temporada y número 488 de por vida, fue el número 100 de su carrera que abandonó el parque por el lado derecho del campo.
En 2020, Cabrera se convirtió en el primer pelotero en la historia de las Grandes Ligas con 100 batazos de vueltera al jardín derecho. De los 488 cuadrangulares que ha conectado Miguel Cabrera en su carrera en las Grandes Ligas, 101 salieron por el jardín derecho.
Además, se confirmó el pensamiento de varios especialistas. Si de alguna forma Cabrera consigue levantar la pelota durante sus conexiones, es muy probable que muchas ellas se conviertan en jonrones. En 2020 fue de los bateadores que mejor contacto hizo y en 2021 arrancó de la mejor forma posible.
“Es evidente que Miguel no es el mismo de hace cuatro o cinco años, pero no hay mucha diferencia con el resto de las opciones”, aseguró Octavio Hernández, periodista venezolano y estudioso de la analítica en el beisbol. “No hay una razón clara para dejar a Cabrera fuera de la alineación porque no hay muchos que estén encima. Es verdad que ha tenido temporadas decepcionantes para sus estándares, pero las estadísticas avanzadas dicen que todavía le da fuerte a la pelota”.
Aunque la velocidad promedio de sus estacazos fueron superiores a los de Marcell Ozuna, José Abreu, Ronald Acuña Jr. o Freddie Freeman, la distancia de los batazos de Miguel Cabrera tuvo una media de 171 pies, el puesto 71, debajo de Brandon Crawford o Hunter Dozier.
