Yonathan Daza tardó casi una década en llegar a donde los Rockies de Colorado querían verlo. Fue una joya en las granjas de la organización por mucho tiempo. Incluso varias veces hubo recelo por verlo en Venezuela con Tiburones de La Guaira. Se esperaba que en algún momento pudiera ser un rostro recurrente en el dugout de los rocosos.
Sería impreciso decir que ya se ha establecido. Es solo la segunda temporada del maracayero con el equipo grande de Colorado. Si bien ha tenido bastante tiempo de juego, todos los días se gana su permanencia en el círculo de confianza de Bud Black y la gerencia de la organización. Va por buen camino. Esta proyecta a ser su primera campaña completa en las Mayores. Si sigue bateando, al menos un poco como lo hizo la semana pasada, las cosas buenas llegarán para el jardinero.
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La semana pasada… ¡Qué semana! Fue todo fue maravilla para Yonathan Daza, y Rockies se vio beneficiado de eso. Salvador Pérez se puede llevar todos los reflectores entre los venezolanos al haber remolcado nueve anotaciones. Martín Pérez también tuvo buenos días desde el morrito. Pero nadie sonó más como Daza. Fue un out más que difícil. Lo malo es que no pudo remolcar y producir como Pérez o Eugenio Suárez, por solo nombrar a dos.
Inspiración ofensiva
Fue tan buena la semana para Yonathan Daza que llegó a base en más de la mitad de las 25 apariciones que tuvo entre el 10 y el 16 de mayo. De hecho, su OBP (promedio de embasado) fue de .640. No fue por su paciencia y disciplina: solo sacó dos bases por bolas. Todo ocurrió por la enorme inspiración que tuvo a la hora de chocar la bola. Dio 14 hits (tres de ellos dobles) en 25 turnos. Su promedio de bateo fue un asombroso .609. Si hubiera tenido muchas más que esas tres carreras remolcadas, y más extrabases, quizás su semana habría sido más reconocida.
En un momentico Rockies vio a Yonathan Daza convertirse de un pelotero de .270 de average, a uno que –antes de la jornada de este lunes- estaba en .347. De hecho, el jardinero suma cinco juegos consecutivos de al menos dos imparables. Bateando así es lógico que Bud Black le dé más y más tiempo en las praderas.
Lo que esperan los Rockies de Yonathan Daza
Quizás la cordura tome el control pronto, y Daza baje un poco el ritmo. Sin embargo, Colorado espera que el patrullero tenga momentos así con el bate. Y todo gracias a los patrones que ha mostrado en las ligas menores. En su largo tiempo en las granjas, Daza tuvo pocos problemas con la ofensiva. En nueve temporadas en las menores, su promedio de bateo vitalicio es de .318, con .797 de OPS. Incluso destrozó Triple A en su única campaña en el nivel: en 2019, con los Isótopos de Albuquerque, ligó para una línea de ataque de .364/.404/.548, con 11 jonrones.
Todavía falta mucho para que Yonathan Daza cumpla los 28 años, y eso está a favor de él y también de Rockies. Si sigue bateando así, si logra brillar como lo hizo en sus años en las menores, es posible que sea el establecimiento en las Mayores de un jardinero para mucho tiempo.
