La semana pasada la NFL se vistió de gala para anunciar el multimillonario contrato que firmó el mariscal de campo, Patrick Mahomes, con su actual organización, los Kansas City Chiefs. Tras esta firma, se convirtió en el jugador mejor pagado en la historia del circuito.
Si usted todavía no se ha enterado, Mahomes firmó una extensión por las próximas 10 campañas por 503 millones de dólares. Sí, como lo lee, 503 millones de dólares, es decir, un promedio de 50.3 millones de dólares por año, que comenzará a cobrar a partir de la campaña 2022.
Pero, ¿quién es Mahomes? ¿Es justo su contrato? ¿Cómo un joven de 24 años de edad ya hizo méritos suficientes para recibir tanta plata? Bueno, aquí les contaré un poco.
Mahomes fue drafteado por los Chiefs en la décima posición de la primera ronda del draft de 2017, gracias a las cualidades que mostró en la Universidad de Texas Tech; donde deslumbró, nada más y nada menos que, en baloncesto, béisbol y, por supuesto, en fútbol americano.
Como muestra de su gran talento, en 2014 que fue drafteado por los Tigres de Detroit en las Grandes Ligas. Además, en 2016, su último año de universidad; se convirtió en el mariscal de campo con más yardas totales y aéreas en un mismo juego de la NCAA con 819 y 734, respectivamente.
En su primera campaña con los Chiefs, solo jugó en una ocasión al ser el backup de Alex Smith. Ese año Kansas cayó derrotado antes de llegar al Super Bowl y la organización decidió no darle más vueltas al asunto y cederle el puesto a su joven promesa. Y vaya que Mahomes comenzó a pagar frutos desde temprano.
En 2018, su primera zafra a tiempo completo en la NFL y con solo 23 años de edad, no solo llevó nuevamente a los Chiefs a la postemporada; sino que se alzó con el premio al Jugador Más Valioso y al Jugador Ofensivo de la temporada. Dejó una marca de 12-4, lideró la liga con 50 touchdowns y se convirtió en el séptimo jugador de la historia en registrar al menos 5.000 (5.097) yardas aéreas.
Su capacidad para moverse sobre el emparrillado; salirse de la bolsa de protección; correr a gran velocidad; lanzar por debajo del brazo; escabullirse con gran habilidad de las poderosas defensas rivales; son algunas de las notables habilidades con las que nos deslumbró el quarterback en ese entonces.
Pero eso no quedó ahí, porque Mahomes siguió a paso firme su camino hacia el mejor contrato de la historia. Con un 2019 de leyenda, año en el que, si bien no se acercó a sus registros de ronda regular alcanzados en 2018; llevó a los Chiefs a ganar su segundo Super Bowl de la historia con un regreso de antología ante los San Francisco 49ers.
Con todos estos hitos a cuesta y un futuro prometedor, la organización de Kansas City no lo pensó dos veces y ataron a Mahomes por los próximos 12 años; ya que le restan dos de su primer contrato, más los 10 de la nueva extensión.
Sin duda, una apuesta muy arriesgada si tomamos en cuenta de que este expirará cuando Mahomes tenga 36 años. Sin embargo, saben que puede proporcionar muchas más alegrías en un corto plazo a una organización que desde 1969 no ganaba un título de la NFL.
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