El pitazo final del Aragua-Zamora, por el torneo Normalización del fútbol venezolano significó más que una victoria. El equipo del centro del país aseguró volver a un torneo internacional. Ahora tienen la mente puesta en cumplir una asignatura que está pendiente desde que no pudieron remontar en el estadio Jalisco ante las Chivas en 2008.
Será una nueva oportunidad para el Aragua y para su técnico, Kike García, de trascender en un torneo que tradicionalmente se les ha negado a los venezolanos. La espina de aquella llave contra las Chivas de México y este año con Coquimbo Unido de Chile tendrá otro chance para salir definitivamente.
“Hay que agradecer a dios por lo logrado”, dijo el técnico García a TIC TV en Maracay. Y es que el elenco aragüeño logró 14 puntos de los últimos 18 que disputó para terminar en la tercera posición del grupo B. Delante suyo solo estuvieron Caracas y Deportivo Táchira, pero el buen remate le permitió dejar atrás a Zamora y Metropolitanos.
Precisamente la mano de Enrique García ha sido fundamental para regresar la competitividad a Maracay. El joven DT tiene un pasado como asistente técnico en el Atlético Venezuela y entrenó al Deportivo Petare, también tuvo una experiencia con el Al Nabi Chit Sport Club del Líbano entre el 2016 y 2018; de ahí regresó a Venezuela para hacerse cargo del equipo al que ha metido en copa internacional en los últimos dos años.
El último choque del Normalización fue de vida o muerte. Los aurirojos se midieron ante Zamora para definir un clasificado a la Sudamericana, No perder le bastaba, pero aun así lograron una victoria de 3 por 1, haciendo que ya las matemáticas no hicieran falta.
“Ese partido fue como una final, nosotros tenemos que acostumbrarnos a jugar partidos definitorios”.
Las incursiones en Sudamericana
En la lejana temporada 2008 Aragua logró el tan ansiado pase a la Copa Sudamericana. Su rival sería el tradicional equipo mexicano de las Chivas. Esa llave valió la refacción del estadio Hermanos Ghersi para poder recibir al equipo de Guadalajara.
A pesar de iniciar perdiendo, Heatklif Castillo empató desde el punto penal. Cuando restaba un minuto del tiempo reglamentario, Sergio Ávila puso el definitivo 1-2 con un tanto que pesaría una tonelada; debido a que en el estadio Jalisco sacarían un empate, también con penal de Castillo, pero el gol de visitante sería la daga.
Aragua regresaría a las lides internacionales con el Coquimbo Unido como rival en el 2020. La ida lo definió todo con un lapidario 3-0 que se complementaría con un 1-0 en Venezuela, haciendo que la despedida fuera sin goles a favor.
Parecía una llave pareja, Coquimbo aprovechó los errores del Aragua en Chile para amarrar el pase muy temprano. Los chilenos seguirían creciendo conforme fue avanzando la competición a tal punto que, con una victoria o empate en casa, eliminarán al Junior colombiano y se meterían en la semifinal.
Enrique García tendrá una gran responsabilidad. Debe mantener la base que lo llevó a meterse tercero en un grupo complicado y potencias al grupo pensando en el reto que tendrá nuevamente, llevar al Aragua a ganar espacios en el plano internacional.
