Cualquier equipo del mundo quiere tener a los mejores jugadores en sus filas. El Real Madrid ha logrado en bastantes ocasiones hacerse con los mejores del mercado, pero no todos quieren salir de su zona de confort, aunque un club tan prestigioso mueva cielo y tierra para obtenerlo. El brasileño Kaká es uno de esos casos, que no quería moverse de Italia para jugar en el gigante de España.
Ricardo Izecson dos Santos Leite, o mejor conocido como Kaká, era uno de los mejores jugadores del mundo en aquella época del 2006 al 2009. De hecho, su Balón de Oro conseguido en 2007 fue el último para un brasileño. Era el “Mago” del AC Milán y él no quería irse del conjunto Rossonero, pero una oferta tentadora del Real Madrid abrió los ojos de su representante.
Pero, ¿cómo es eso de que Kaká no quería ir al Madrid?, pues al parecer, su agente Gaetano Paolillo habló para MilanNews.it sobre su cumpleaños 38, que se celebra este 22 de abril y, también de la llegada del brasileño al equipo merengue.
«Todos los años, el Real Madrid preguntaba si había condiciones para fichar a Kaká. El Milán siempre se mantuvo firme: Kaká era absolutamente intransferible”, dio a conocer Paolillo. “Incluso el mismo jugador siempre decía que quería quedarse en Milán. Después del último partido con el Milán en 2009, en Florencia, se fue a Brasil y se llevó solo una mochila. Lo acompañé a Malpensa y recuerdo que me dijo: ‘Nos vemos aquí en un mes cuando regrese’”.
Una venta obligada
Es cierto, ningún equipo quiere desprenderse de su figura, pero cuando las finanzas no ayudan, la única solución es vender. “El Milán se vio obligado a venderlo al Real Madrid», agregó.
El 2 de junio de 2009, Florentino Pérez se reunió con Adriano Galliani, entonces vicepresidente del Milan, y con Bosco Leite, padre de Kaká, negociaron el traspaso del jugador brasileño al club español. Menos de una semana después, el Balón de Oro de dos años antes era fichado por los blancos a cambio de 65 millones de euros, siendo así el primer fichaje de la nueva era de Pérez como presidente de la entidad merengue. Además, se convertía en el octavo fichaje más caro de la historia del fútbol.
El 30 de junio, fue presentado como nuevo jugador del Real Madrid ante un estadio Santiago Bernabéu que registró más de media entrada. Tras una intervención de Florentino Pérez, que le daba la bienvenida citando su nombre completo, Kaká tomó la palabra y dijo estar ante «un día muy especial», cómo no. Obviamente, afirmó estar «muy feliz» y más de 50.000 espectadores le ovacionaron.
Sin embargo, Kaká no quería estar en otro lugar, que no fuera Milán.
«Era la verdad. No quería irse. Le estaba yendo bien tanto a su familia como a él en Milán. No tenía intención de abandonar Milán, entonces, por supuesto, el Real Madrid siempre es el Real Madrid, no estamos hablando de cualquier equipo”, confesó Paolillo. “Lo que ganó en España no fue más de lo que el Milán le dio. Fue amado por los aficionados y estaba más que feliz con el Milán. Sin embargo, el club lo puso en condiciones de irse y en ese momento el Real era una excelente solución. Galliani no quería venderlo, pero no dependía de él. Galliani estaba enamorado de Ricky, tomó un pedazo de su corazón al venderlo al Real Madrid «.
Un trago amargo
El brasileño no tuvo el desempeño que todos imaginaron en el Bernabéu, ese que le había valido ser considerado el mejor futbolista del mundo en 2007. Las lesiones lo acompañaron por gran parte del recorrido.
En Italia lo tenía todo, pero quedará solo como un “trago amargo” su travesía a España. En las redes sociales, el mismo Kaká ha colgado imágenes de sus camisas de equipos donde jugó y la del Real Madrid no aparece.
Kaká jugó 4 temporadas con el Real Madrid C. F. Disputó 85 partidos de la Primera División de España marcando un total de 23 goles. Estuvo desde el año 2009 hasta el año 2013.
El 2 de septiembre de 2013, el Real Madrid y el Milan alcanzaron un acuerdo para el traspaso del brasileño, que regresaría al club italiano gratis y con un contrato inicial por dos temporadas. Con este nuevo contrato el brasileño se redujo el sueldo, pasando de 10 a 4 millones de euros por temporada más diferentes bonus.
