Pocos guardametas venezolanos han tenido tanto recorrido en Europa como Rafael Romo. El portugueseño ha pasado por siete clubes en cinco países diferentes durante la última década de fútbol y actualmente pasa por un gran momento en Bélgica, donde forma parte del OUD-Heverlee Leuven, equipo recién ascendido a la máxima categoría.
Hoy día, a falta de pocas fechas para cerrar la temporada, pelean los puestos de clasificación a competición Europa. Aun así, han pasado por momentos complejos.
“Tuvimos un arranque muy bueno en el que logramos sacar buenos resultados, no solo con equipos directos sino los que están en la parte alta de la tabla. Llegaron meses en los que los resultados no acompañaron como al principio, nos ha costado sumar y hemos bajado en la tabla”, aseguró el portero para Triángulo Deportivo.
El criollo aseguró en un Instagram Live que la intención del club es poder meterse entre los ocho primeros de la clasificación para disputar los playoffs.
“A nosotros se nos ha dado bien jugar con equipos de arriba. Hemos sumado más puntos ante ellos que con los equipos de la parte baja. Es algo que nos ha quitado puntos y que no nos ha permitido estar un poco más alto en la tabla. Nuestra intención es sacar la mayor cantidad de puntos posibles”, dijo.
Rafael Romo salió elegido como el mejor jugador del mes de febrero. Algo que ya había sucedido en diciembre de 2020. Aunque los resultados no fueron los mejores, el portero venezolano destacó con 35 atajadas que mantuvieron al equipo sumando unidades.
“Tenemos buenos jugadores en el ataque, pero defensivamente nos está costando y en los números se ve. Recibí muchos disparos al arco en esos dos meses y para mi suerte tuve la oportunidad de poder hacerlo de la mejor manera. Los números demuestran que he podido colaborar para que el equipo mantenga los resultados, que eso al final es lo que importa”.
Cabe destacar que el jugador de 31 años de edad, llegó al Leuven justo durante el cierre del mercado cuando ya la temporada había iniciado. Esto hizo que tuviese que correr y adaptarse lo más pronto posible.
“La adaptación a Bélgica ha sido fácil porque tuve una etapa anterior, aunque en segunda división. Lo complejo fue llegar cuando la temporada ya había comenzado. Me tocó adaptarme sin pretemporada al ritmo del equipo. Trabajé con paciencia, se presentaron las oportunidades y en los meses de diciembre y febrero, en lo personal fueron buenos”, contó.
Siempre buscando mejorar
Actualmente el papel de los porteros en el fútbol internacional ha cambiado. La implementación del juego con los pies se ha hecho casi tan importante como el mano a mano, las salidas o los reflejos que puedas tener.
“Para mí ha sido difícil durante los años, no solo por el tamaño. Al final es cuestión de trabajarlo y de cómo has tenido esa cultura desde joven. Yo me formé en un fútbol venezolano que en ese momento no era el requisito más importante o lo que más se trabajaba en los porteros. Al principio me costó mucho”.
Rafael Romo
Por suerte, ha contado con la figura de Bram Verbist, entrenador de porteros del club, de joven edad, pero que lo ha ayudado mucho a fortalecer esta área. “Bram es un entrenador joven, que incluso lo tuve en mi primera etapa en Bélgica. A pesar de su juventud tiene buena carrera como jugador y ha sido una ayuda muy grande tenerlo a él. Me ha ayudado a mejorar muchos aspectos de mi juego, no solo la parte técnica sino también táctica”, contó.
Asimismo, hoy día existe una gran variedad de porteros venezolanos con buen nivel tanto a nivel local como en el extranjero. “Ha sido parte del crecimiento del fútbol venezolano durante los años. Cada vez va saliendo más talento. Siempre la portería ha sido una posición en la que Venezuela se ha destacado y ha logrado, en épocas anteriores, sacar porteros”.
Junto a Rafael Romo, también está desde Wuilker Faríñez, Joel Graterol y José David Contreras, hasta Alaín Baroja y Dani Hernández. “La competencia siempre es buena y alimenta el potencial del equipo. Para la selección es una bendición que puedan escoger entre varias opciones. Me contenta el éxito de ellos. Tengo buena relación todos y siempre estamos en contacto”.
El fútbol venezolano y su aporte a la carrera
El padre de Rafael Romo, que tiene el mismo nombre, fue guardameta profesional durante su juventud. Sin embargo, estos gustos no fueron traspasados directamente al hijo, sino que por mera casualidad, le gustó la posición.
“Prácticamente me obligaron. Practicaba al fútbol, pero mis inicios no fueron de portero, si bien mi papá lo fue y jugó profesional con el Portuguesa F.C. y siempre estaba ese empuje de los entrenadores para intentar probarme en la posición. También por una cuestión de biotipo, por el tamaño”, comentó el actual portero del Leuven belga.
Pero poco a poco fue agarrándole cariño a estar bajo los tres palos. A tal punto que asumió esta responsabilidad hasta convertirse en lo que es hoy. “Al principio estaba renuente porque de pequeño te gusta más hacer goles, pero luego por casualidades de la vida y subsistir dentro del fútbol, me decidí por probar en la posición. Me gustó mucho la responsabilidad y la capacidad mental y física para poder ser influyente en el partido”.
Entre 2007 y 2009, participó en el torneo local junto a Atlético Turén y Llaneros de Guanare. Pero este resulta muy distinto a lo que puede ver y conocer en la actualidad.
“El fútbol venezolano en el que yo estuve está un poco diferente del de ahora. Eran épocas diferentes en el país porque no estaba la crisis que hoy afronta. Había mejor capacidad económica para los clubes y menos oportunidad para los jóvenes. Pero me ayudó mucho, jugar en Pueblo Nuevo o en el Olímpico con 20.000 personas. Eran cosas interesantes que te ayudaban a crecer. Ese calor de los fanáticos en Sudamérica es diferente”.
Rafael Romo, actual guardameta del Leuven en Bélgica
Rafael Romo: el primer guardameta venezolano en un Mundial FIFA
Durante el año 2009, la Vinotinto sub-20 clasificó al Mundial de Egipto, siendo esta la primera ocasión para una selección de fútbol de Venezuela. Escuchar el ‘Gloria al Bravo Pueblo’ en aquel entonces, representó un emotivo momento.
“Ha sido uno de los momentos de mayor emoción en mi carrera deportiva. No era solo una emoción por estar ahí y el orgullo de estar en ese lugar y ser el primer guardameta venezolano en jugar un Mundial, también era por todo el trabajo que habíamos hecho. Eran muchas emociones juntas que tuvimos que preparar bien junto al psicólogo”, recordó Rafael Romo.
La Fase de Grupos la compartieron junto a Nigeria, Tahití y España. Las primeras dos fechas consiguieron par de victorias y un global en goles de +9. Ante la selección europea cayeron posteriormente, pero la mayor sorpresa ocurrió en octavos de final, cuando quedaron eliminados ante Emiratos Árabes Unidos.
“Teníamos la capacidad para pasar porque creo que éramos mejor que el otro equipo. Se nos fue el partido en detalles que podíamos manejar. Luego del gol de ellos entramos como en shock y no supimos manejar los últimos minutos. Fue un partido que demostró que estábamos debutando en torneos mundiales”, analizó.
Pero esto derivó en que se presentaran grandes oportunidades para la carrera de Rafael Romo, entre ellas el interés y posterior fichaje que tuvo con el Udinese de la Serie A de Italia. Aunque admitió para Triángulo Deportivo que no estaba preparado.
“Honestamente creo que no estaba preparado. Creo que fue un paso apresurado, pero también tienes que decirle a un chico de 19 años, que tiene cuatro-cinco años en el fútbol profesional y que está trabajando para el máximo sueño que es jugar en Europa, que lleguen tres ofertas y que no se vaya. Tenía un ascenso rápido, de jugar segunda división a tener una oferta de un equipo de la Serie A”.
Cabe destacar que la escasa preparación que pudo tener en el fútbol local pudo pasarle factura en Italia que derivaran en la poca acción que pudo tener.
“Hasta que me fui a Italia no tuve un preparador de porteros día a día conmigo. Si tuve personas que me ayudaron como Guacharaca Baena, que se entregaba en cuerpo y alma para entrenarnos en la selección sub-20. Llaneros también hizo esfuerzos para tener un preparador de porteros dos días a la semana. Llegué con las herramientas que tenía, pero no eran suficientes. Llegas a competir con jugadores de élite y con una formación diferente y lo sentí. Pero no me arrepiento de esa decisión”.
Rafael Romo, guardameta venezolano en una entrevista por Instagram Live con Triángulo Deportivo
La pandemia lo ha mantenido alejado de la absoluta
Tras su paso durante más de diez años por Europa, ha sido un portero regular para la selección de Venezuela. Sin embargo, el 2020 le ha afectado y alejado por motivos ajenos a su voluntad, pese a tener un importante momento en la actualidad.
“Creo que a veces son decisiones que hay que aceptar. Hubo momento en los que no ha sido decisión técnica quedar afuera. La pandemia complicó todo. En la fecha de septiembre podía estar, pero FIFA no decidía como era el protocolo. Esperaba que fuese en marzo la oportunidad, pero no sé qué va a pasar”, dijo Rafael Romo.
Asimismo, se ha mantenido en conversaciones con el seleccionador nacional José Peseiro. “Había tenido conversaciones con el profe y el entorno de la selección. Siempre trabajo para estar porque la selección es importante. La pandemia termina siempre trastocando todo. De mi parte queda trabajar y demostrar que estoy en buen momento”, aclaró.
Rafa Romo, fuera de las canchas
Con 31 años recién cumplidos a finales de febrero, Rafael Romo aspira a tener mucho tiempo más de acción. No obstante, se encuentra preparándose y mentalizándose para lo que podría ser ese momento tras el retiro.
“Quiero seguir ligado al fútbol y su industria. No sé en realidad en qué rama como tal lo voy a hacer. Voy a empezar a hacer los cursos de entrenador, también me estoy preparando en la parte gerencial a ver si por ahí van las cosas. No lo tengo claro aún porque lo importante es seguir preparando mi carrera”, cerró.
